by Nicolás P. Villarreal
Solía pensar que las cosas más importantes eran solo lo que mis ojos me mostraban. Fue casi al mismo tiempo que tuve la sensación de que los árboles me seguían.
Mis ojos atestiguaron un lugar mágico donde vivían niñas y niños y yo quería ir allí.
Mi madre me dijo que ella sabía de un lugar tan maravilloso, pero no sería lo que esperaba. Sin embargo, tenía que ir.
Y para mi sorpresa.
De que los árboles me seguían escapando del cielo elegante. Podía oír susurrándole. Podía sentirlos altos y fuertes.
Siempre tuve la sensación de que los árboles me seguían.
Qué quiero decirles?
Por fin comprendí. Lo que mi madre estaba tratando de mostrarme en este lugar mágico existe siempre con nosotros, protegiendo desde arriba.
Como los árboles. El sol como si estuviera entretenido.
La presencia. Aprendí que las cosas valiosas en la vida no están en la superficie. Como los árboles están arraigados debajo.
Me di cuenta que lo más importante es cómo algunas personas te hacen sentir. La impresión duradera que te dejan. Apoyándonos.